A estas alturas de la película, todos sabemos que las imitaciones están a la orden del día. El sector de la shisha no iba a librarse, y conocemos multitud de productos originales, fabricados por marcas reconocidas y de garantía, a los que sale competencia en forma de marca blanca o imitaciones. Los gestores de calor son un blanco perfecto para estos imitadores, y hoy conoceremos las diferencias entre Provost original y su réplica.
¿Lo quieres más fácil?
Provost original o réplica ¿Por cuál decidirnos?
El objetivo principal de este post es que seas capaz de valorar si te merece la pena comprar un Provost original, y pagar su más que decente precio de 29,99€, o si te conformas con la réplica Provost, por tan sólo 11,99€.
Lo que en ningún momento te vamos a recomendar es que utilices un gestor de calor que compres en los típicos bazares chinos, en el que no gastarás más de 8€. No sólo es un material de bajísima calidad con el que no vas a obtener el más mínimo resultado, sino que además, son materiales que, al alcanzar las altas temperaturas que emiten los carbones naturales, pueden llegar a ser nocivos para nuestra salud, por la descomposición de su pintura, el tipo de acero, etc…
Lo que sí que te vamos a comentar antes que nada es que, tanto uno como el otro te va a dar un resultado óptimo, y que sólo los más expertos son capaces de apreciar diferencias en cuanto al resultado que obtenemos. Será cuestión de cada uno de nosotros elegir si queremos algo más de exclusividad comprando el Provost original, o nos conformamos con una réplica que nos irá también de maravilla, por casi tres veces menos de inversión. Cuestión de gustos, y sobre todo, de vuestro bolsillo.
Por tanto, pongámonos manos a la obra, y desmiguemos cada una de las ventajas e inconvenientes que presentan cada uno de estos gestores de calor que tan de moda se han puesto entre los buenos aficionados a la cachimba, por los múltiples beneficios que nos aporta en cuanto a la calidad de las sesiones de shisha, comodidad, ahorro, etc… Eso sí, hemos preparado un vídeo tutorial en el que te presentamos esta información, de una forma más interactiva y visual. No te lo pierdas como información adicional para elegir tu nuevo Provost original o fake.
Diferencias en su apariencia
Si tienes la posibilidad de tener un Provost original y un Provost réplica en tus manos, comprobarás que el original es más alto que la réplica. Lo notamos perfectamente cuando colocamos los carbones en la zona de la base.
Esta diferencia no es más que algo visual, y por tanto, no le damos más importancia que la que puedas darle tú en cuanto a gustos.
Diferencias en sus agarres
¿Qué son las hojas? Nos referimos a las “hojitas” verdes que utilizamos para agarrar con los dedos y cerrar, abrir, colocar la tapa, etc…
Si te fijas en estas hojas (en el vídeo que tienes casi al final de este post se aprecia perfectamente), observarás que en la versión original de Provost se sitúan enfrentadas, una arriba y otra abajo, con una apertura de aproximadamente dos centímetros y medio.
Mientras tanto, en el Provost réplica, este agarre está situado de un modo distinto, con las aspas en paralelo, muy juntas, algo que sí que nos puede dificultar la forma en la que abrimos y cerramos la tapa.
Tal vez sea ésta una de las diferencias más notables entre Provost original y Provost «falso», así que… te toca valorarlo.
Diferencias en la apertura del aire
Otro de los detalles que podrás apreciar claramente, sobre todo cuando tengas frente a ti un Provost original y una de sus imitaciones, es el dibujo o aperturas con las que controlamos la temperatura de nuestro gestor de calor. Es decir, la aireación de los carbones que hayamos colocado en el interior.
En la versión original de Provost, verás que estas aperturas tienen forma de hoja. Provost no sólo lo hace por cuestión de branding o marca, sino que ha tenido en cuenta el hecho de que podamos tener un mayor control de la apertura que deseamos en cada momento, en el que la regulación del calor será mucho más exacta.
Sin embargo, en la réplica de Provost que estamos comparando, estos agujeros tienen forma redonda. Un detalle que, si bien nos permite controlar la temperatura sin mayor problema, nos limitará en parte esta parte de la gestión de calor con el que trataremos el tabaco.
Si te fijas en la parte inferior de la tapa de los Provost original y réplica, verás que tienen una especie de canulado en forma de sierra, que es prácticamente idéntica en los dos modelos. No es más que un sistema que permite un mejor agarre de la tapa a la base, y que ésta se mueva cuando giramos la tapa en un sentido u otro.
Diferencias en seguridad
También existe un detalle en la parte superior de la tapa que, si te paras a pensarlo, tiene su importancia. La versión original de Provost incluye una señal de peligro serigrafiada que nos indica: cuidado, no tocar, quema…
Pensamos que, sobre todo, cuando podemos estar con amigos o familiares que desconocen el funcionamiento de una cachimba, puede ser de utilidad, aunque debemos estar siempre atentos de que no acerquen las manos o los brazos a nuestro gestor de calor.
Diferencias en la base
Algo que es bastante visible es la diferencia entre el número de “agujeritos” que tienen en la base la réplica o imitación de Provost, frente a la versión original de Apple On Top.
Evidentemente, en la versión original de Provost encontramos mayor cantidad de orificios, que ocupan prácticamente toda la base. Esto nos va a facilitar una mejor distribución del calor, por lo que la gestión de la temperatura que recibirá nuestra cazoleta y el tabaco que hayamos elegido, será mucho más eficiente.
A los datos: diferencias en las temperaturas
Y por último, algo un poco más sostificado, son los datos de las temperaturas que alcanzan ambas versiones de Provost. A través de un termómetro de cuatro canales, se realizaron mediciones en diferentes intervalos de tiempo en un Provost Original y una réplica de Provost. Los puntos de medición fueron la tapadera, el exterior, el interior y la parte inferior (llamada gestión o trasmisión) de ambos Provost.
Igualmente, también fue medida la temperatura de la cazoleta a partir del minuto diez. El gestor de calor fue cargado con dos carbones de corteza de coco de 26mm, colocando su tapa y manteniéndola durante todas las mediciones y fumadas.


Los métricas están ahí… comenzamos con unos 31º de temperatura ambiente en un verano sevillano y llegamos a alcanzar máximas de 459ºC en el interior del Provost Original de Apple On Top y, de casi 80ºC menos (380ºC de máxima) en el interior de la réplica de Provost.
Conforme a la temperatura en la parte de transmisión, es el Provost Original quien mantiene más alta y más constante, aunque eso sí, llega a aportar a la cazoleta una menor temperatura en estas mediciones.
Si tuviéramos que elegir con estos datos en la mano, sería algo complicado, pues ambos muestran un buen resultado conforme a temperaturas y cumplen con su función de gestión del calor.
Entonces, ¿compro la versión original o la versión fake de Provost?
¡Ay, amigo! Nosotros ya hemos hecho nuestra parte del trabajo, y te hemos contado tooodos los detalles, y las diferencias más importantes entre un gestor de calor Provost original y la réplica que tenemos en nuestra tienda.
Como te decíamos al principio, estamos hablando entre la opción de invertir 29,99€ por un Provost original, o realizar una inversión de sólo 11,99€ por una réplica casi exacta del Provost de Apple On Top.
Así que… ahora eres tú quien debe hacer su parte, y elegir la opción que más te interese.
Lo que tienes que tener muy claro es que en ZuloShishas estamos para asesorarte y ayudarte a encontrar siempre la mejor opción a la hora de comprar accesorios para cachimbas.
Jesús Díaz
CEO de Zulo Shishas
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